lunes, 26 de abril de 2010

LOS HERMANOS NO SON UNIDOS

Qué comunes son las peleas entre hermanos. Se enojan por cualquier estupidez pero después siempre prevalece el lazo de sangre y se arregla todo. Algo así pasó entre Argentina y Uruguay. Los dos son países hermanos: comparten historia, límites y a los dos les gusta mucho el mate y el asado. Pero el problema apareció cuando una empresa de Finlandia le regaló a Uruguay una maquinita para fabricar papel que le daba mucha plata. El tema es que esa maquinola hacía mucha basura y a Uruguay no se le ocurrió mejor idea que tirarla en el río que comparte junto a su hermano de toda la vida (algo así como cuando tu hermano te desordena la pieza). Entonces, Argentina se enojó porque esa suciedad que lanzaba la máquina de papel también la perjudicaba. Además, existía un papelito firmado por los dos hermanitos que decía que ninguno de los dos podía poner ninguna cosa rara sobre el río. Por si fuera poco, un grupo grande de gente que se cansó del olor a basura y de las cosas que hacían sus hermanos, cortó un camino importantísimo para el comercio entre los dos países. Y eso enojó muchísimo a Uruguay. Por eso, la pelea se prolongó por vaaaarios años hasta que un día ambos hermanos decidieron ponerle fin a la cuestión.

Cómo aquellos nenes que buscan la autoridad de un padre para que les de la razón sobre algún que otro tema, tanto Uruguay como Argentina llevaron su problema a una autoridad mayor, la Corte de la Haya. Esa Corte es un conjunto de abogados y jueces de países lejanos al nuestro que se especializa en solucionar este tipo de problemas entre hermanos. El problema con esa gente es que viven en países muy lejanos y no conocen bien la situación que se vive acá. Entonces, a veces, toman decisiones muy extrañas. Esta fue una de esas. Los muchachos de La Haya le dijeron a Uruguay que había traicionado a su hermano a la hora de poner la maquina de hacer papel en el río que comparten. Y eso le dio mucha esperanza a la gente que había cortado valientemente el camino comercial entre ambos países. Pero lo raro pasó después. La gente de la Haya dijo que era mentira que la basura que la maquina tiraba al río perjudicaba a Argentina, y por eso, no podía pedirle a Uruguay que la saque.

Los gobiernos de ambos países tomaron una posición pacífica al respecto. Decidieron respetar a raja tabla lo dicho por los extranjeros. Pero el grupo de personas que cortaba el camino continúa más que enojado. Y el corte sigue porque sienten que esa es la única forma de proteger sus casas.

En fin, una vez más un país extranjero volvió a aplicar la vieja máxima inglesa (si, esos muchachos a los que Diego les hizo dos hermosos goles en 1986): “Divide y reinarás”. Y nosotros, los paisanos de la zona, volvimos a darle la espalda a la máxima de un viejo con barba que escribió una vez un famoso libro donde dijo: “Los hermanos sean unidos...”


Facundo de la Fuente - Mauro Fotti - Mariano Gonzáles Vilas -
Franco Pérez - Guillermo Román - Rodrigo Serrano

Foto gentileza: Clarín

1 comentarios:

Alvaro Ithurbide dijo...

Buenisimo el blog gente, super original, y muy bien explicado el conflicto con Botnia... es increible como se lavo las manos la Corte de La Haya...Saludos y felicitaciones!

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