miércoles, 21 de abril de 2010

CAMBIANDO EL TRAJE VERDE OLIVA POR UNO A RAYAS

Reynaldo Bignone es un señor que hace unos años hizo cosas muy malas. Estaba en el ejército, y tenía un puesto re groso. Entró en muchas casas sin que lo dejen entrar y se llevaban a la gente que vivía ahí y los encerraban en una cárcel, pero no era parecida a la que aparecen en los dibujitos. Eran cárceles re feas, y comían cosas peores que las verduras. Encima, muchas veces les pegaban.

Por todo lo malo que hizo, le dijeron que tenía que ir a prisión domiciliaria, eso significaba que tenía que irse a su casa y no podría salir a ningún lado. Se tenía que quedar para siempre. A muchas personas que sufrieron lo que ese hombre les hizo no les gustó nada esa condena porque decían que no era justo que esté en su casa muy tranquilo cuando había hecho cosas tan malas. Entonces, unos jueces dijeron ayer que Bignone tenía que ir a una cárcel común, parecida a la que aparece en la tele con esos señores que usan pijamas a rayas. Además le dijeron que se tenía que quedar 25 años, una bocha de tiempo.


Las personas que llevan años reclamando justicia por todo lo que hizo ese señor se sintieron contentas con la sentencia y, aunque sus familiares queridos no regresen, lograron sentirse un poco mejor. El viejo de 82 años va a tener que quedarse en la cárcel para siempre.




Igual, Bignone dice que estaba bien lo que hizo. No se arrepiente para nada. Cómo esa clásica excusa: “¡Pero él empezó!”. Echando la culpa a los demás de un problemón que generó el mismo grupo que el militar Bignone integraba. Se las quiso devolver con todo, y vaya que lo hizo.


Junto con él, también le dijeron a otros cinco señores que tienen que ir a la cárcel por las maldades que han hecho. Otro que ya no estará preso en su casita es Jorge Rafael Videla. Un malechor aún más malo que el Guasón y Mojo Jojo juntos. Disfrutaba de eso gracias a un presidente que ahora parece que nadie lo quiere, pero hace poquito la mitad de Argentina lo aplaudía a morir. Lo había perdonado para que se reconcilie con el pueblo. Encima de haber hecho las maldades más terribles, sigue poniendo excusas para quedar como un grande (que no es). Vale decir que la mayoría se negó a ese beneficio. La presión para eliminar el falso perdón fue enorme y en 2003, Nestor firmó un papelito que puso fin a semejante barbaridad.


Hace unos días, la ONU, un grupete de señores que analizan el estado del planeta y tratan de que todo se mantenga en orden (aunque se equivocan mucho), felicito con un 10 y una estrellita a la Argentina por seguir poniendo traje a rayas blanco y negro a esos muchachos que tantas maldades provocaron entre 1976 y 1983. Algo parecido a lo que hace la señorita en el aula cuando pone una buena nota por portarse bien y mejorar la convivencia con el compañero. Por más que a él le guste más Dragon Ball que Los Simpsons.


Facundo de la Fuente - Mauro Fotti - Mariano Gonzáles Vilas -
Franco Pérez - Guillermo Román - Rodrigo Serrano


Foto gentileza: Página/12

1 comentarios:

D. Castro dijo...

Bueno, según el cristal con el que se lo mire...

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