sábado, 8 de mayo de 2010

MEMORIAS DEL SAQUEO


Nuestro país es muy rico. Todos lo saben. Hace muchos muchos años unos barbudos con trajes metálicos vinieron para acá en busca de oro. Y lo encontraron de sobra. Se llevaron cantidades gigantes de la chapita más cara de todas a costa de la transpiración de la gente que vivía acá antes de su llegada. Pero un día unos jóvenes afeitaditos y con ideas revolucionarias le dijeron basta a esos barbudos ladrones que se llevaban todo. Este mes nosotros festejamos 200 años de ese hecho pero increíblemente algunos barbudos modernos continúan llevándose TODO.

Seguramente habrán escuchado hablar de “minería a cielo abierto” antes. Pero, ¿qué es? Es así: en los 90 había un señor de peludas patillas que firmó un papel que ayudaba a un grupo de empresas de barbudos que venían al país en busca de oro y otras chapitas. Entre otras cosas, el papel permitía que estos señores se lleven los preciados metales a cambio de tan sólo una migaja para el país; también, establecía que ninguna persona nacida en este bonito suelo podía sacar nada de esos huecos en al tierra repletos de riquezas, sólo lo podía hacer gente de afuera ¿Buena gente, no?

Estos tipos adictos al oro, por si fuera poco, hacen BOOOOOM! gigantes que dejan las montañas como pequeños cerros de arena; después, sacan el mineral con cianuro que es una sustancia que si te toca te mata. Encima, después de utilizarlo lo tiran sin más al agua que después toman miles y miles de familias de la zona.



En 2007 un diputado canoso presentó otro papel para resguardar los glaciares que están en las cimas de las montañas, y que estaban en peligro de extinción ante semejantes explosiones. Y tuvo buenos resultados: fue aprobada por paliza en ambas cámaras. Pero paso algo inesperado: la presi Cris, tal vez haciendo un chiste de pésimo gusto, rompió ese papelito y lo tiro a la basura. Y a la semana siguiente se juntó a tomar mate con el más importante de los barbudos come oro. Esto puso como locas a las personas que se juntaban a diario para frenar a estos tipos que de un día para el otro se adueñaron de nuestro suelo.

Pero mucho no pudieron hacer porque la mayoría viven en provincias gobernadas por muchachitos que dicen ser argentinos pero toman te con apple pie a las 5 en punto. Entonces, mientras estas personas tratan de echar por las buenas y malas a los barbudos de hoy, esos muchachitos ayudan a estos últimos a salirse con la suya. No solo demostrándole cariño con papelitos que los ayuden sino pegándoles a quienes se juntan tranqui a cortar el camino para que las grandes máquinas de las empresas suban a las montañas.

Alcanza con citar un mal chiste que dijo el gobernador de la provincia donde nació Sarmiento ante la pregunta de un periodista:
-Señor Gioja, ¿es cierto que usted tiene una mina?
-La única mina que yo tengo es mi señora.

La última cuestión para prestarle atención en el tema es el uso de los materiales saqueados. Alguno podría preguntarse: ¿La minería no es importante para nuestra vida? La respuesta es que no es tan así. Del oro que se saca de las minas tan sólo el 3% se utiliza para usos médicos. El resto, para adornar los cuellos, muñecas y orejas de bellas jovencitas y algunas no tan jóvenes.



Imagen cortesía: Tierra Limpia

Facundo de la Fuente - Mauro Fotti - Mariano Gonzáles Vilas -
Franco Pérez - Guillermo Román - Rodrigo Serrano

1 comentarios:

Néstor Dulce dijo...

Pasé por tu blog ya que vos dejastes un comentario en el mío y me parece muy bueno.
Si querés nos hacemos "seguidores" mutuos

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